MADRES DE LA CANDELARIA
CULTURA.
Las Madres de la Candelaria desarrollan todas las actividades dentro de su organización a partir de seis valores que consideran de suma importancia. La responsabilidad por su parte, se asume como el compromiso de velar por el cumplimiento de los derechos de todos aquellos víctimas del conflicto armado colombiano, en esta organización se ve reflejada a partir del logro que por medio de los talleres realizados, las marchas masivas, los ritos en el plantón entre otras actividades, han permitido que diversas organizaciones como la REDEPAZ, el programa de Naciones Unidas para el Desarrollo, el Servicio Nacional de Aprendizaje, la Embajada de Canadá u otras, sean de apoyo significativo para todo el proceso del cumplimiento de los derechos de estas personas que han sido vulneradas, haciéndoles saber a el estado por el contrario, que esto no puede quedar en la impunidad y que es necesario una respuesta por parte de los mismos (estado) que conlleve a la culminación del conflicto armado en Colombia; la pertenencia que integra a los miembros de la asociación considerados como partícipes en igualdad de condiciones para generar compromiso y cohesión que apunten a los fines colectivos se ve reflejado a través de las actividades y talleres que desarrollan los Miércoles y Viernes como el rito en el plantón que permite una reconstrucción de la memoria de todos aquellos que han sido victimas del conflicto armado, lo cual les hace saber que su situación no es ajena a los demás, por el contrario, todos comparten un dolor en particular y es la pérdida de un ser querido, de ahí la necesidad de expresar su sentir mediante los talleres, las marchas, la exhibición de fotografías, etc en donde se genera una empatía dentro de los diferentes miembros de la organización que les permite comprender el sufrimiento del otro; la lealtad relacionada con la búsqueda de objetivos comunes de reparación sin repetición alguna de hechos atroces se ve reflejada mediante las marchas en donde se evidencia de manera clara y explicita su objetivo principal a partir de mensajes como: “No a la violencia, Queremos la Paz” ; la tolerancia por su parte, promueve la convivencia de los miembros de la asociación mediante la escucha activa y el respeto por cada uno de los miembros de las madres de la candelaria que de manera libre comentan su situación, expresan todo aquello que los aflige con cada una de las personas allí presentes, que al ver que la situación por la que pasan todos es común, se unen a una misma causa en donde compartir aquellas anécdotas dolorosas resulta ser de gran ayuda para la superación de sus problemas; la honestidad que busca ante todo un acto verdadero y justo mediante la expresión de aquello que los aflige, en donde por medio de talleres reconocen que la ayuda y el acompañamiento del otro resulta ser de gran importancia para poder llevar a cabo una sanación interna de aquello que las convirtió en victimas del conflicto armado, y por ultimo la solidaridad que integra a las víctimas mediante el acompañamiento en los procesos personales y familiares de duelo, en donde Teresita presenta a cada uno de los integrantes para que de manera respetuosa interactúen unos con otros y conformen lazos de amistad que los convierte en seres más fuertes.
Todos los valores que presentan como organización apuntan a un trabajo colectivo que permite una participación permanente de los integrantes donde la empatía con el otro conlleva a un reconocimiento del dolor ajeno, mejorando así la calidad de vida de los mismos.
Dentro de sus ritos implementan el plantón, considerado como el acto simbólico más representativo de su asociación, pues a partir de este, exhiben mediante pancartas, fotos de sus parientes, bandera de la paz y una serie de estribillos alusivos a la reconciliación, el rechazo a la violencia, reconociendo a su vez el sufrimiento común de todas las víctimas que perdieron a sus seres queridos por causa del conflicto armado. Con este plantón se busca que los miembros de la organización puedan expresar de manera libre el sentir y el pensar, y al mismo tiempo realizan una reconstrucción de la memoria mediante el recuerdo por medios fotográficos de aquellas personas desaparecidas con el fin de que la sociedad los reconozca como parte de la misma; estas puestas en escena (el plantón) que se llevan a cabo todos los Viernes representan un signo tanto lingüístico como semiótico.
Otras de las actividades que llevan a cabo se desarrollan en torno a los Derechos Humanos y el Derecho Internacional Humanitario que les permite visualizar y reafirmar el valor y derecho de la mujer dentro de la sociedad; también realizan marchas masivas donde enuncian la consigna: “los queremos vivos, libres y en paz”, esto apunta a una necesidad en común que exponen frente a la sociedad en general para que sensibilizados respecto a la situación de la desaparición forzosa, un tema, que como afirman los integrantes, le compete a todo ciudadano.
Dentro de sus talleres elaboran una actividad que tiene como nombre memorias contenidas, esta consiste en la elaboración de una caja que contiene elementos representativos y significativos de sus seres perdidos, algunos de estos elementos son el rosario, fotografías, etc, que son considerados a su vez como parte de la memoria de los mismos.
Respecto a los colores que utilizan en su logo se observa el amarillo que para ellos denota honor y lealtad, el naranjado por su parte es considerado como un color amigable con mucha fuerza.La ideología de los miembros de esta asociación se ve manifiesta a través de la iglesia católica, lugar donde llevan a cabo la reconstrucción de la memoria y expresan de manera libre el sufrimiento tras la pérdida de sus familiares, a su vez realizan oraciones con el fin de fortalecerse espiritualmente

